¡Repetiremos! Hemos estado súper bien. La habitación se ajustaba a lo esperado y tiene unas vistas al castillo muy bonitas. Es amplia y tiene una cama cómoda en la que se puede descansar de verdad. También hacer referencia a la chica que nos recibió y a Gabriel, que son personas muy atentas. Además, la visita a la bodega es un detalle, pues no sólo conoces vinos, sino que también conoces parte de la historia del pueblo.