El alojamiento está extremadamente lejos, es muy difícil si no vas con coche, ponen solo un bus que acerca a la estación a las 8:45, no hay más, para volver si no tienes coche tienes que caminar 20 minutos, por otro lado, las instalaciones están consumidas en la naturaleza y por último y lo más terrible son los baños, están deteriorados, las puertas a duras penas cierran, los inodoros sucios, huele a orín todo el lugar, hay lavamanos todo el día gastando agua, demasiados mosquitos y arañas, luces dañadas, es un completo ASCO