No soy una persona delicada pero he de decir que nos toco una habitación que estaba sucia, la 218. Los bajos de la cama que son blancos, llenos de chuterres y manchas, las almohadas un olor insoportable a sudor y agrio, los cojines un olor manchados y apestosos, y el colchon desprendia también un olor raro. Nos quejamos en recepción y rápidamente nos cambiaron a una habitación de la tercera planta más cara, sin abonar diferencia. Esta habitación ya si estaba en condiciones decentes ,esos olores desaparecen,aunque habia detalles que mejorar, encima de la nevera habia polvo visible y en los huecos de las mesitas. La limpieza de la habitación no basta con solo cambiar sabanas y mas en un lugar tan turístico como Toledo. El hotel tiene vistas increíbles ,buena atención del personal, buen aparcamiento, transporte público cercano...
Recordar que aunque una habitación sea mas barata que otra hay que cuidar igualmente la higiene y el cuidado del mobiliario, lo digo sin ánimo de ofender.