El Hotel está en una orilla de la ciudad de Gatlinburg, cerca del bosque. Pero puede uno llegar caminando, la parada del bus está como a 700m. Hay una pendiente qué subir, pero no es larga. El Hotel es tranquilo, limpio, no cuenta con recepción, por correo electrónico te envían una clave de acceso a tu cabaña cuando reservas. Tiene restaurante con horarios especiales.
Estuvimos en una cabaña con dos habitaciones, un baño completo, sala con sofa cama, comedor, aire acondicionado y ventiladores. No tiene donde cocinar ni utensilios para comer, solamente vasos, refrigerador, microondas y fregadero. El servicio de WIFI era inestable. No hay alberca.
Tenían falta de personal. No hay alguien disponible para atender a los hospedados, si requieres algo debes marcar un número de telefono o buscar a algún trabajador que limpia las cabañas, o a la persona que atiende el restaurante. Ningún día asearon la cabaña. Estuvimos ahí 6 días.
El desayuno incluído es complementario, muy básico. No ofrecen ninguna proteína, solo fruta, pan, yogurt, jugo, cereales. Tienes que pagar si quieres huevos o queso o pancakes.
Agradecemos la buena atención que Cyndi nos dio cada mañana en el desayuno.
Por lo demás, la cabaña esta bien equipada y todo funcionaba bien.
Pudimos dormir bien.