Una experiencia inolvidable en el paraíso del confort y el diseño
Hospedarme en el Hotel Apapacho fue, sin exagerar, una de las mejores decisiones que pude haber tomado para mi viaje a San Miguel de Allende. Desde el primer momento me sentí acogida con una calidez genuina que hace honor al nombre del hotel: un verdadero “apapacho” al alma.
Cada rincón del lugar está diseñado con un gusto exquisito que combina perfectamente lo contemporáneo con lo tradicional. Las habitaciones son un sueño: amplias, impecables, con camas comodísimas, detalles que enamoran, y una vista que parece sacada de una postal. El rooftop fue mi lugar favorito: perfecto para ver el atardecer con un cóctel en mano.
El personal fue simplemente excepcional. Amables, atentos y siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa. Se nota que aman lo que hacen y que su prioridad es que cada huésped se sienta especial.
Si buscas un lugar con alma, estilo, servicio de primera y esa sensación de estar exactamente donde debes estar, Hotel Apapacho es el lugar. ¡Volveré sin pensarlo dos veces!