Al llegar, y no ser extranjero te dicen que veas la propiedad y si te gusta te puedes quedar y si no, pues no, ya que tuvieron una inundación y el área que se reservó no está en funcionamiento, supuestamente por ese contratiempo te regalan una cena por cada 2 noches reservadas, te mandan a las habitaciones lo más lejos posible, las camaristas no te asean la habitación y si les encargas que lo hagan se molestan y te lo hacen a medias y de mal modo, no había toallas blancas en la habitación, la gente de recepción no te sabe explicar la situación con empatía, en el único restaurante que había para cenar con reservación la chica que te recibe te hace caras y no explica en qué consiste el menú, dan un menú escrito y a la hora de tomar la orden te cambian todo por qué no lo tienen, no es más fácil decir habladas las opciones y así no quedar mal dando una carta que no tienen, la queja no es solo para el hotel que se entiende perfecto la afectación que tuvieron por las lluvias si no también para Expedia ya que no tuvieron la delicadeza de avisar y explicar lo que al hotel le pasó y sugerir cambios como lo hicieron con los turistas extranjeros, ya que tuve la oportunidad de platicar con algunos y de las opciones que les dieron para mejorar su reservación. También está la parte buena que fue la comida y la calidez de la gente del restaurante bufete de verdad muy amables todos, y que decir de Alfredo eque atiende el bar en camastros y playa su atención y simpatía salvó la vacación