No me volvería a quedar ahí. La playa es muy bonita, pero como la ciudad es sumamente insegura es de quedarte en el todo incluido todo el día.
Es imposible sacarle provecho al todo incluido porque el servicio es terrible, no llevan bebidas ni alimentos a albercas o playa, debes hacer fila en el bar para que te sirvan algo o fila en el restaurante para comer.
Las habitaciones remodeladas son muy bonitas y en general las instalaciones tienen potencial, pero está incómodamente lleno de personas, lleno de moscas y con aroma a larva y putrefacción. Las albercas llenas de insectos muertos flotando y cuando pedía a staff del hotel que si lo limpiaban claro que no. El único restaurante abierto a la hora de la comida no tiene clima, entonces es comer entre moscas y calor.
Las bebidas de mala calidad y sabor, la comida apenas comestible en los buffet. Imposible reservar en los restaurantes para cenar porque desde que llegamos ya estaban full las reservaciones.
Tiene unos toboganes y área infantil muy divertidos para los niños, y la zona de la playa es limpia y con mar seguro. En general el hotel tiene potencial, pero está terriblemente administrado. El staff trata de hacer su mejor esfuerzo, todos con muy bonita actitud, pero no dan a basto con tanta gente.