Estuvimos alojados en la suite, y la verdad es que es excelente. Temperatura muy agradable, amplia y la cama muy grande y muy cómoda. Es de agradecer el que tenga ascensor para subir las maletas. Elena, la dueña es muy agradable y servicial. Y con respecto al Restaurante decir la comida es muy buena, las raciones son muy generosas y la calidad precio excelente. Destacar la simpatía del camarero Ordoño que siempre nos atendió con una sonrisa. Además, cuenta con un bar cafetería muy acogedor. Si volvemos por la zona, repetiremos sin dudarlo. Felicidades Elena y Ordoño por ser como sois. Un abrazo para vosotros y el resto del personal del hotel y restaurante.