Pocas veces dejo una valoración. Acostumbro quedarme en hoteles tipo Four Seasons y me gusta que me traten bien y tener una habitación hermosa. Casa Teva. Tiene todo. Atención inmediata y muy atento su personal. Desde que entras llegas al pasillo todo impecable. Viajaba solo. Entro a la habitación y es como la habitación de estudiante que algún día deseaste. No tiene gran cosa, pero la alfombra está impecable y te invita a quitarte los zapatos de inmediato. La cama, pequeña, individual, pero con una comodidad majestuosa, te abraza y sus edredones muy suaves al tacto y te cubres con ellos por la sensación de estar en casa. Un pequeño buró suficiente, luz indirecta y otra directa a elegir. Tele que no encendí. Y un baño impecable, nuevo, diseñado perfectamente en un espacio inmenso para la habitación. Tan limpio que podrías comer en él. Todo perfecto. Me da risa que ni a los grandes hoteles describo, pero éste pequeño hotel en una calle no tan concurrida como su perpendicular Ramblas, me inspiró para esconderme esos días en los que únicamente quieres tu espacio, silencio, intimidad y además por un precio que es ridículo comparado con lo que ofrece. Volveré cada vez que busque tiempo para mí en un sitio especial cerca de todo.