Una experiencia única, las instalaciones son increíbles, el lugar te transporta a un sitio lleno de naturaleza y magias. Las habitaciones son muy amplías, súper cómodas y lindas. La vista es maravillosa. La comida en el restaurante es deliciosa y tienen un bar muy bueno, con una vista padrísima. Lo recomiendo ampliamente y muero por regresar.