El hotel está muy bien teniendo en cuenta precio/calidad. Conserva la esencia histórica de la ciudad y a mí, personalmente me parece súper importante.
Me hospedé en una habitación individual con baño propio aunque no estaba dentro de la habitación y tenía que ir al otro lado del pasillo. Pero no me importaba porque básicamente, es lo que decidí reservar yo.
El colchón no era muy duro, pero al final es una preferencia personal mía.
La localización del hotel era perfecta; súper centrico a los puntos más turísticos y al gran canal pero en una plaza/callejuela muy tranquila.
El personal del hotel de recepción era muy amable y atento a todas las dudas. Destaco también la buena oferta del desayuno; lo bueno que estaba y las diferentes opciones de desayuno, dulce y salado, yogures, etc. Las personas que trabajaban en cocina y sirviendo el café/limpiando también eran muy agradables. El café bueníssimo.
Personal de limpieza también dejaban la habitación impoluta y muy profesionales.
En resumen, se trata de un hotel aparentemente sencillo y pequeño pero el trato muy cercano y atento. Si vuelvo a Venecia, será mi primera opción, sin duda.
Gracias a todo el Servicio por el buen trato,es duro trabajar en temporada de afluencias altas en estas ciudades de turismo masificado!