En la recepción quien te recibe lo hace de mala gana, no ofrece ninguna información ni del hotel ni de lo que hay a sus alrededores. Las habitaciones de abajo no tienen división a la recepción y se escucha todo lo que hacen allí (ruidosas), son habitaciones confortables pero sencillas nada Boutique. Televisor con Netflix pero sin servicio de red, nadie explica como usarlas e igual para el aire acondicionado. El personal está mal capacitado y no es atento. Lo único bueno es el desayuno. Su chef es muy bueno. La ubicación es excelente. Deben buscar una bodega porque en el estacionamiento y el primer piso hay sillas amontonadas, no da buen aspecto. Deberían cobrar menos de la mitad, para ser justos con lo que ofrecen.