Buena atención en recepción, tienen un acuerdo con un hotel enfrente para estacionar el coche, el estacionamiento es cómodo y seguro. Lo que no nos gusto fue que nos toco una habitación oscura, subterránea, limpia pero incómoda en ese sentido, por lo demás todo bien. La zona no es muy turística, es decir es mas bien local, el hotel esta a un lado de la casa del migrante pero a pesar de esto no se siente insegura. Tiene cafés y super mercados, una lavandería y farmacia, todo para resolver lo necesario.