Está aceptable con niños, pero hay muchísimo ruido, huele muchísimo a frito y el spa está frío, sucio y maloliente, Por lo demás, cerca de todo, camas cómodas, excelente calefacción y bastante decente todo, si bien el horario de recepción es muy reducido y recordad que hay que pagar todo, toallas, sábanas, televisión, wifi, así que mejor que os llevéis las cosas de casita.