es un bonito lugar. La encargada de limpieza es muy grosera y llego 10 veces a sacarnos para limpiar a pesar de estar nosotros con un jetlag terrible. Pero es un pelo en la sopa. Todo lo demás excelente. El desayuno muy bueno: pan fresco, croissants recién hechos, mucha mermelada. Un auténtico desayuno francés