El hotel está localizado en una zona sumamente accesible y turística. El edificio és uno antiguo pero muy bonito. La limpieza del hotel fué aceptable. El desayuno fué excelente y de gran variedad. Hubo frutas frescas, variedad de panes, bocadillos, jugos, café, cereales, platos mexicanos, entre otras cosas. El personal de la cocina fué super amable y muy servicial. Lamentabemente, los aires acondicionados en la habitación no enfrian adecuadamente, solo refrescan la misma. El hotel tiene un serio problema de filtración de agua por el techo e inunda pasillos y habitaciones. Luego de un día de lluvia, al llegar al hotel tuvimos q ser cambiados de habitación. Queremos destacar el servicio de los empleados del desayuno y del Sr. Héctor. Entre todo el personal, estas personas se destacaron en sus respectivas áreas y brindaron un servicio de calidad. Estos empleados fueron mucho más allá de sus límites para hacernos sentir bienvenidos y cómodos en el lugar. Estas personas deben darle clases a todos los demás que trabajan en el "front desk".
Me gustaría volver, ya que caminando desde el hotel, tienen un sin número de posibilidades para visitar.
