Buena ubicación, en el centro de Jerusalén. Es un poco difícil encontrarlo al principio porque no está propiamente en Jaffa, sino que está al fondo de un callejón. Recepción abierta hasta las 18h, a tener en cuenta. El personal de recepción, una chica, muy amable.
Sobre la limpieza... no hacen limpieza y tampoco es que esté muy limpio cuando llegas. Las paredes están llenas de mosquitos muertos. No hay lavabo en el baño, tienes que usar el fregadero de la cocina. Todo esto es en relación a nuestro apartamento, el 112
La instalación es son nuevas pero podrían cuidarlas mejor
Buen wi-fi