La habitación bien, aunque no funcionaba el teléfono y no se podía regular la temperatura, pero estaba nueva y con un bonito cuarto de baño. La piscina exterior en un entorno espectacular . Pero la pena es el servicio y la comida. La comida en general, muy mediocre, no repetiría la media pensión, ni cenaría de nuevo un sandwich de 9,5 Euros grasoso. Y el servicio en general regular, tanto en la zona de masaje como en el comedor, la recepción... En fin, supongo que falta personal, y esa falta de personal se acusa en falta de atención. No digo que el personal sea malo, más bien creo, que poco personal implica tener que atender muchas cosas a la vez y oor tanto sin la dedicación y atención deseables.