Nos alojamos en el Tulfarris Hotel & Golf Resort y la experiencia fue realmente muy buena. Desde la llegada, el personal fue encantador, atentos en todo momento y con un trato cercano. Incluso uno de los chicos que nos recibió hablaba un poco de español, lo que nos hizo sentir aún más cómodos.
La habitación estaba muy limpia y bien equipada; lo único que no me convenció fue la moqueta del suelo, ya que este tipo de material suele acumular polvo, pero por lo demás estaba todo en perfecto estado.
El desayuno fue excelente, variado y muy completo, además estaba incluido en la estancia, lo que es un gran detalle. Y, sin duda, lo mejor de todo son las vistas al entorno natural y al campo de golf, que hacen que la estancia sea especial y muy relajante.
Un lugar totalmente recomendable para descansar y disfrutar de la tranquilidad cerca de Blessington.