Elegir Il Casale di Caterina ha sido la mejor decisión que podríamos haber tomado. Un lugar ideal para descansar del estrés de las carreteras sicilianas. Sí que es cierto que está un poco apartado, porque tienes que subir una montaña, ¡y con cuidado! porque los lugareños son algo temerarios al volante... pero no hay que tener miedo! Habrá solo unos 10 minutos desde la carretera general.
En cuanto al hotel, vistas de toda la costa, de Taormina, de Naxos, el volcán Etna... piscina y tranquilidad, muuucha tranquilidad.
El personal es encantador, a pesar de que no hablan español, nos hemos entendido perfectamente y no nos ha faltado de nada, un trato inmejorable.
¡Nuestras felicitaciones para el equipo de Il Casale di Caterina!
Si volviera a viajar a esa zona, me alojaría sin dudarlo en el mismo sitio :)