Cuando volvimos para pasar la segunda noche, encontramos a nuestra gata muy asustada, debajo de la cama porque habían pasado sin advertirnos con antelación (estaba todo limpio y cambiado). Deberían tener un cartel para que lo podamos poner fuera de la puerta en caso de que no queramos que pasen a limpiar por cualquier motivo.