Me costo mucho trabajo encontrarlo. Uno vez que llegue, me atendió una persona de limpieza que no habalaba inglés y era muy difícil comunicarse. Al final me subieron a un taxi y me dijeron que me hospedarían en otra ubicación en otro lugar de la ciudad.
El taxista me quería cobrar a mi y tampoco entendía nada. El nuevo lugar, si que bien ubicado, era muy pequeño. Casi del tamaño solo de la cama. La televisión nunca funcionó, el teléfono tampoco. El lugar solo tenía unas pequeñas cortinas que dejaban pasar la luz. En Moscú en verano amanece a las 3am.
Lo peor de todo es que ni siquiera pidieron una disculpa.
La peor experiencia en mi vida en un hotel!!