El dueño bajó hasta la carretera a esperarnos. Habíamos tomado una cerveza en el pueblo y preguntado por la ubicación. Por lo visto, desde el bar ( sin decirnos nada) habían llamado para avisar que llegábamos. Muy buen trato. La esposa hablaba inglés y nos asesoró sobre la visita a la isla. Apartamento muy limpio. Cama comodisima. Terraza con vistas y tranquilidad. Recomendable sin dudas.
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