Me encantó la ubicación, a 12 minutos de la terminal 1 de los cruceros. La habitación es pequeña pero súper cómoda, las almohadas deliciosas, los artículos de aseo huelen espectacular. Mi único problema fue con un perrito en la habitación pegada a la mía, ladraba mucho, eran las 11:30 y al menor ruido empezaba a ladrar. La chica de recepción me dió un mapa con instrucciones que me funcionaron a la perfección. Volveré a quedarme con ellos sin dudarlo.