Me entregaron una habitación sin manija en la regadera, lo cual me pareció de muy mal gusto. El día siguiente mi esposa y yo requeríamos bañarnos para ir a un compromiso y nos percatamos que no había manija. Reportamos el incidente de inmediato y llegó alguien de mantenimiento y comentó que no sabóa por qué se nos había entregado la habitación en esas condiciones, si una familia la noche anterior se retiró por el percance en la habitación 222.Le comenté que si requeríamos bañarnos en urgencia y que nos entregara otra
habitación, y en cuanto pudo nos entregó llave para la 611. Nos bañamos y nos retiramos. No entiendo como pudo haber pasado esa situación, no regresaría al hotel Lucerna.